Advertisement
Internacionales Noticias Noticias EU

El presidente Biden asegura: “Putin pagará el precio”

President Biden receives applause during the State of the Union speech on Tuesday.

El primer discurso del Estado de la Unión de Joe Biden estuvo marcado por la invasión a Ucrania. Raras veces en un mensaje presidencial anual se le dedica tanto tiempo a asuntos de política exterior. Pero esta vez fue distinto porque se trató de la alocución de un líder en tiempo de guerra.

Si el año pasado Biden estaba en otra guerra, contra el coronavirus, esta vez la pandemia pasó a un segundo plano en el orden del mensaje, para dar preferencia a la situación en Ucrania con una mezcla de alabanzas a la resistencia del pueblo ucraniano y amenazas al presidente ruso Vladimir Putin.

Biden se presentó ante un pleno de la Cámara de Representantes más lleno que el año pasado, cuando el coronavirus limitó la asistencia de congresistas y no permitió que hubiera invitados, pero sin el lleno de congresistas que suele ir a esos eventos. Por ejemplo, en el pasillo de entrada al salón no estaba el número de congresistas que se agolpa para darle la mano al mandatario.

Ya en el podio, por segunda vez flanqueado en un discurso ante una sesión bicameral por dos mujeres (la vicepresidenta, Kamala Harris, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi) Biden empezó hablando de cómo el coronavirus había impedido la asistencia a aquel evento del año pasado, pero inmediatamente se concentró en el tema del momento: la crisis generada por la invasión rusa a la ex república soviética.

Los colores de Ucrania presentes en el discurso del Estado de la Unión

Era un punto inevitable. Desde antes de que el presidente hablara, se podía ver cómo varios congresistas llevaban prendas con los colores azul y amarillo de la bandera de Ucrania. Ya la Casa Blanca había filtrado un endurecimiento de sanciones contra Moscú en la forma de prohibición a los aviones rusos a que usen el espacio aéreo estadounidense, algo que ya hicieron Canadá y otros países europeos.

“La libertad triunfará sobre la tiranía”, la frase con la que el presidente empezó hablando de la crisis ucraniana generó una cerrada ovación de pie de parte del pleno, tanto demócratas como republicanos. Fue la primera de varias que recibiría Biden en los 10 minutos que dedicó al tema.

“A lo largo de nuestra historia hemos aprendido esta lección: cuando los dictadores no pagan el precio de su agresión, provocan más caos. Siguen moviéndose. Y los costos y las amenazas para Estados Unidos y el mundo siguen aumentando”, afirmó Biden.

En un punto, el presidente se dirigió a la embajadora ucraniana en Washington, Oksana Markarova, invitada especial de la primera dama, Jill Biden, quien, notablemente emocionada por el apoyo de la clase política estadounidense a la lucha de su país contra las fuerzas invasoras, levantó el puño en señal de resistencia.

“Putin puede rodear Kiev con tanques, pero nunca ganará los corazones y las almas del pueblo ucraniano. Nunca extinguirá su amor por la libertad. Él nunca debilitará la determinación del mundo libre”, dijo el mandatario en su mensaje, en el que, sin embargo, insistió en que no comprometerá tropas estadounidenses para defender Ucrania.

Como ha venido haciendo desde que la crisis con Rusia empezó a agravarse semanas atrás, Biden recordó que se sentirá el impacto dentro de EEUU y lo más directo será en el costo de la gasolina en las estaciones de servicios.

Biden prometió liberar unos 60 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica para bajar los precios, aunque, más allá de una declaración de buenas intenciones del presidente y un reconocimiento de que sabe que hay un problema que agobia a los ciudadanos, es poco probable que esa cantidad vaya a tener un efecto en los precios del crudo.