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República Dominicana “se quema” en justicia, seguridad ciudadana y corrupción

Titulo FotoSANTO DOMINGO, República Dominicana.- República Dominicana se encuentra entre los siete primeros países con tasas más altas de victimización por delincuencia, según los resultados del Barómetro de las Américas del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP, por sus siglas en inglés), el cual señala que un 36.1 por ciento de los dominicanos han sido víctimas de la delincuencia de hogar.

Los datos recopilados por el Barómetro señalan que alrededor de un tercio de los encuestados considera que la inseguridad ciudadana es el problema más grave que enfrenta su país, y la República Dominicana cae en el tercio superior de los países de la región que así piensan, con un 38,8 % que identifica los problemas de seguridad como la preocupación más apremiante del país.

En lo referente a la percepción de inseguridad, las respuestas de los encuestados en este aspecto colocan a Dominicana en la tercera posición, con un porcentaje de 55.9, quedando detrás de Perú y Venezuela, países que ocupan la segunda y primer posición, mientras que en la percepción de violencia en los barrios, ocupa la octava posición, después de países como Estados Unidos (séptima posición), Brasil (quinta) y Argentina (segunda) y Venezuela (primer lugar).

Sobre la Policía Nacional, el documento expone que la confianza en esta institución aumentó entre 2004 y 2008, siguiendo una tendencia  general de disminución hasta el 2012. El nivel de confianza en la policía se ha mantenido estable entre 2012 y la encuesta más reciente de 2014, con un puntaje promedio de sólo 35,6 puntos en la escala de 100 puntos, muy por debajo del punto medio de la escala.

De los 25 países de la muestra, sólo dos tienen niveles promedio más bajos de confianza en la policía: Venezuela y Guyana, por lo que a pesar de una estabilización en el nivel de confianza en la policía entre 2012 y 2014, la República Dominicana se mantiene muy por detrás de la gran mayoría de sus vecinos en la región.

Las víctimas de la delincuencia y la corrupción tienen una confianza significativamente menor en la policía que aquellos que no han sido víctimas en los últimos 12 meses.

Sobornos y corrupción

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Los resultados de la encuesta sugieren además que los encuentros con los sobornos han ido en aumento desde 2008, y estos aumentos desde 2010 son estadísticamente significativos. Por lo tanto, al igual que con la delincuencia, la victimización por corrupción se ha intensificado y en 2014 afectó al 23,3 % de los encuestados dominicanos personalmente.

El informe sostiene que entre los países de las Américas, la República Dominicana tiene la octava tasa más alta en cuanto a experiencias reportadas con la corrupción. Haití, Bolivia, Paraguay, México, Venezuela, Perú y Ecuador superan los niveles dominicanos de victimización por corrupción.

El Barómetro revela que los hombres y las personas más jóvenes, así como aquellos con más educación y que viven en las ciudades más grandes tienen más probabilidades de que se les solicite un soborno que a las mujeres, los encuestados de mayor edad, los de menor educación y aquellos que viven en zonas rurales.

Los hombres y los encuestados con educación superior son significativamente más propensos a reportar encuentros con la corrupción, el 31,2 % de los hombres y el 31,8% de las personas con algún tipo de educación superior a la escuela secundaria. Por otro lado, el 15,5 % de las mujeres y el 7 % de los que no tienen educación formal reportan experiencias con el soborno.

En referencia a la percepción de la población sobre la corrupción, el 53 por ciento de los encuestados indica que la corrupción está “muy generalizada”, mientras que el 29 por ciento la considera “algo generalizada”, lo que arroja un resultado de 82 por ciento de las personas consultadas, una percepción que sobrepasa el promedio de la región, colocando al país en la octava posición.

También, la confianza en que los tribunales puedan realizar un juicio justo recibió un balance negativo, viendo un descenso en de más de 10 puntos porcentuales, pasando de un 50,6 en 2008 a un 40,1 en 2014. Mientras que la confianza en el sistema judicial en general se redujo de 50,1 en 2008 a 38,5 en 2014, y la confianza en que el sistema judicial castigaría al culpable de un delito ha caído de los 50,6 puntos en 2008 a 43,9 en 2014.