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Opiniones

Una escena de simulación política

Fausto Herrera Catalino, escritor, politico y trabajador social
Fausto Herrera Catalino, escritor, politico y trabajador social

Por Fausto Herrera Catalino

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«En política, lo único verdadero, es lo que no se ve». José Martí
Juan Bosch,  de esa frase original del apóstol cubano, divulgó  una versión en sus charlas radiales  “en política hay cosas que se ven y otras que no se ven; y las que no se ven a veces son más importantes.”
En la contemporánea sociedad del espectáculo es común la escenificación de la simulación de los actores políticos.
Un episodio repetido  ocurrió en la Catedral Primada de América cuando la boda de la hija del mandatario fue manejada para un montaje de unidad partidaria. Un ficticio abrazo público por los “temores recíprocos”. ¡Oh, Dios, que falta de prudencia!
El 11 de noviembre de 2007, un antecedente similar se celebró en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús de Moca, en el funeral de Javier González, ex cónsul en Miami y fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD); quien fue  un compañero y amigo común a los dos líderes peledeistas.
En esa ocasión a solicitud del padre Gregorio Castillo, el presidente Leonel Fernández  y el hoy presidente Danilo Medina se dieron el “abrazo de la paz.”
Maquiavelo, ha pasado inmerecidamente a la historia como un defensor del cinismo y la crueldad como formas de actuación del poder. Sin embargo, otros políticos dominicanos, sin la virtud que este tuvo de fundar la moderna teoría política, sí merecen dichos calificativos.
La ambición es ciega. El ciego abrazo de la codicia,  entre Leonel y Danilo, por segunda ocasión en circunstancia critica. Es esa foto que expone ese deseo insaciable de “éxito” en beneficio exclusivo.
El término “saber gobernar” fue mencionado libremente  por primera vez, que se sepa, en el debate del profesor Juan Bosch y el sacerdote Láutico García en el año 1962. “”Si no hay buen gobierno, la nación fracasa.” (Proverbios 11:14).
Es la cuestión esencial en debate. Es la preocupación ciudadana. En modo alguno es la suerte de una organización política que las decisiones temerarias de sus líderes la llevan a su autodestrucción.
20 de diciembre de 2017