Por Tiberio Castellanos
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Me temo que pisaré en esta descarga terreno de psicólogos y psiquiatras. Pero, no exactamente sino en algo, todo hombre viejo como yo, que no se ha pasado la vida urgándose en la nariz, sabe bastante de estas cosas.
La primera tentación de la que hablamos los cristianos en estos días es la tentaciín a Eva. La serpiente le dice, que esa prohibición de
comer frutos del árbol del bien y del mal que hace Dios a ellos, no es precisamente para evitarles un mal, sino para evitar que ellos tengan
mas conocimiento de las cosas. “Sereis como Dios, conocedores del bien y del mal”, dice a Eva el Diablo en forma de serpiente.
En estos días he estado recordando una vieja canción (autor argentino años cincuenta), “Yo no sé si este amor es pecado/ que tiene castigo/ si es faltar a las leyes honradas/ del hombre y de Dios”
Este hombre de la canción se veía tentado a violar “las leyes honradas del hombre y de Dios”, en busca del placer. Al menos, digo
yo, todavía creía que eran honradas las “leyes del hombre y de Dios”.
A algunos nos da la impresión, de que la mayoría de los jóvenes de hoy no aprecian esas leyes. No saben que esas leyes pueden
ayudarle a conservar su salud, su libertad, su propia vida.
A mi al menos, me parece que, sencillamente, no lo saben. Y habrá que decir también que las respuestas a esta ignorancia las tienen hoy educadores, y políticos. Y espero que ambos tengan en su ayuda psicólogos y psiquiatras. Y me parece que estamos abocados hoy a un cierto cambio o modificacion de métodos y contenidos de la Enseñanza en EEUU. Me incita al tema la noticia de esta mañana de la visita del Presidente del País
y de la nueva Secretaria de Educación a una escuela cerca de aquí, en La Florida. Escuela donde se ha estado probando algún método diferente al usual.
