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Economica

El Déficit, Catalina y los Fondos en AFP.

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Por Johnny Sánchez

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La existencia de 94,594 millones de pesos colocados, en su mayoría por los bancos, y AFP-Pensionales, en letras y notas del Banco Central, a una tasa cercana al 10% anual, semejante a la que se está pagando por los depósitos de 1.500.000 pesos, o más, está evidenciando la holgada situación de liquidez de las entidades financieras, y su bajo costo de fondeo.
Los Certificados de Inversión con Redención Anticipada a 36 meses oscilan entre 9 y 11 % y los fondos de pensiones invertidos en el Central son casi el 79% de los fondos administrados por las AFPs y están en giros autorizados por la SISPEN Superintendencia de Pensiones y se quieren colocar en los nuevos fideicomisos y alcanzaran para decirlo fácil, sin tener tantos ceros, al equivalente en dólares de unos US$9,200 millones. Mucho Money en fondos pensionales y todos quieren que los coloquen dónde ellos aseguran a inversionistas que hay más necesidad y rentabilidad.
Es una pelea por esos fondos.
 Datos del WEBSITE DEL BCRD “INDICADORES ARMONIZADOS”.
$ 301.000 millones de base monetaria ampliada están respaldados entre otras cosas, por 75.892 millones de pesos en letras y $8,158 millones de pesos depósitos overnight.
Sólo por 21.000 millones de pesos (depósitos a plazo fijo) se pagan intereses. En realidad, se pagan también por depósitos de Ahorros, pero la tasa nominal es muy baja.
De esos millones de pesos se están recuperando vía letras y encajes remunerados los intereses pagados por no menos de 11.000 millones, quedando consecuentemente disponibles el resto con costo no mayor al 11% anual y dejando como capacidad prestable a los depósitos a la vista – cuenta corriente y caja de ahorros) sin costo financiero.
Tenemos así un costo de fondeo promedio cercano al 5% anual, para los millones de pesos que las entidades registran como préstamos al sector privado. Se supone que la diferencia de recursos más una parte de capital propio están asignados a valores mobiliarios y otras inversiones líquidas.
Si se considera que la tasa de crecimiento de los precios al consumidor supera en realidad al 8% anual, la posibilidad de obtener muy buenas ganancias en las actuales condiciones es altísima, salvo por el hecho de que las entidades prefieren restringir en la mayor medida posible las operaciones a mediano y largo plazo, precisamente por la situación macroeconómica actual y la incertidumbre en materia de expectativas futuras.
Dicho en otras palabras, las mismas circunstancias que les permiten obtener tan bajo costo de fondeo les impiden aprovecharlo plenamente, aunque si estuvieran dadas las condiciones para que las aprovecharan plenamente, no estaríamos seguramente ante un mercado con las tasas negativas en términos reales que vemos actualmente.
Las cifras consignadas en este artículo y los insumos para los cálculos propios están tomadas de la página web del Banco Central de la República Dominicana.
Por Ej. Si hoy un bono con diez años de ‘modified duration ‘tiene un retorno del 6,5%, no debería sorprender que, dado lo que acontece en EE.UU. en materia monetaria, el costo del fondeo trepe al 7,5% hacia fin de 2017.
Por lo tanto, si el país entrara en un sendero de crecimiento del 3% anual, el resultado fiscal primario necesario para lograr la solvencia intertemporal ascendería a 2% del PIB.
Por otra parte, el presupuesto enviado al Congreso para el año 2017 asume un déficit primario del 3,2% del PIB, por lo que el desequilibrio respecto al nivel de solvencia es de 6,2% del PIB. Al mismo tiempo, en caso que el BCRD sea exitoso en llevar la tasa de inflación a niveles de menos del 4% y considerando que se ha subestimado el impacto de la reforma previsional, el déficit primario podría trepar al 5% del PIB, por lo que el desalineamiento de la política fiscal respecto al sendero de solvencia, alcanza al 8% del PIB.
Naturalmente, el Gobierno podría argumentar que la deuda es la mitad (como si a las otras dependencias no haría falta pagarles –lo cual implica confundir roll-over con solvencia–) pero ello no haría más que bajar el ajuste necesario en un punto del PIB.
Finalmente, como si el cuadro doméstico fuera poco, en el plano internacional se espera que la Reserva Federal comience a subir la tasa de interés. En este contexto, Estados Unidos se convertirá en una fuente de atracción de capitales y ello implicará que el resto del mundo mejore su cuenta corriente del balance de pagos (diferencia entre ahorro doméstico e inversión).
Por ende, se deberá incrementar el ahorro doméstico y/o bajar el nivel de inversión, lo que en buen romance significa que, si el fisco continúa en su orgía despilfarradora, el sector privado deberá soportar un brutal ajuste que será acompañada por caída en la inversión y con ello una penalización a la tasa de crecimiento futuro.
Naturalmente, los keynesianos cantarán victoria por la expansión del 2017, los políticos festejarán haber evitado el ajuste sobre la casta a la que pertenecen, y ambos grupos se desentenderán de haber dejado a la economía al borde de una nueva crisis para el 2018 (todas hijas de desastres fiscales), las cuales no sólo siempre vienen acompañadas de explosiones en los niveles de pobreza, sino también con un nuevo salto estructural.
De todos modos, el mago es el único que sabe cuántos trucos le quedan en la manga y siempre puede sacar una solución creativa. Para desgracia de los dominicanos, dichas alquimias siempre nos dejan perplejos.
Veremos si la nueva magia de técnicos nombrados logra cambiar el final.
Ahora, esos técnicos quieren fondos frescos para Catalina la grande y su carbón mineral y así poder vender luz eléctrica y que nuestras AFPs comiencen a invertir en sus acciones para lograr que un millón y medio de trabajadores dominicanos puedan ser accionistas de empresas en sectores fundamentales de nuestra economía.
“No podemos seguir con el modelo de que el ahorro de los trabajadores dominicanos sea la principal fuente de financiamiento interno del déficit del sector público consolidado” dijo economista.
Reduzcamos rápidamente ese déficit para que el ahorro de los trabajadores, en vez de posibilitar una estabilidad artificial, cree las condiciones para un crecimiento económico real que beneficie simultáneamente los trabajadores dominicanos y a la nación y
¿Qué súper garantías se les darán a esos fondos, pregunta un amigo televidente? Eso debe sopesarse.
RD$401,300.3 millones es el patrimonio de fondos pensionales y todos quieren una tajada.
Vender 45% de Catalina al sector privado es lo ideal. Eso toma tiempo, entonces cambiar de una deuda a otra es lo que va a pasar en RD aprobado por los poderes del Estado. Abro el debate.