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Los Clinton hacen valer su influencia entre las minorías

 Hillary Clinton en NY
Hillary Clinton en NY

Hillary Clinton llegó al mundo en la ciudad del viento, Chicago, y comenzó su carrera política en Arkansas, donde se casó con Bill. La aspirante demócrata a las presidenciales de Estados Unidos y su marido tienen, sin embargo, una relación profunda con Nueva York, y en especial con el barrio de Harlem. Este miércoles Hillary Clinton volvió a buscar el voto de la comunidad negra durante la convención que marca el 25 aniversario de la influyente organización que dirige el reverendo Al Sharpton. “Nuestra diversidad es nuestra fortaleza”.

Como dicen estos días por la metrópoli, Bernie Sanders no tiene un problema sino dos. El gobernador de Vermont se enfrenta en realidad a dos adversarios en las primarias neoyorquinas: Hillary y Bill. El expresidente de Estados Unidos recorrió el pasado fin de semana varias iglesias para respaldar a la exprimera dama. Le acusó, por ejemplo, de estar llevando una campaña más agresiva contra su legado y el del presidente Barack Obama que contra las políticas de los republicanos.

Sanders tendrá el acento roto de Brooklyn y su apariencia es más de un neoyorquino que la de los Clinton. Pero el matrimonio no necesita presentaciones en un Estado que en estas elecciones van a ser cruciales y ni mucho menos entre la comunidad negra, clave en la ciudad. Como dijo el senador Chuck Schumer en el icónico Teatro Apollo de Harlem durante el primer acto de campaña de Hillary Clinton, “cuando ella habla, es capaz de hacer cambiar las mentes y los corazones”.

Tras dejar la presidencia, Bill Clinton pudo haber elegido cualquier parte del país para establecer su fundación. Pero decidió establecerla inicialmente en Harlem, en la calle 125, a solo dos bloques del Apollo. Eso fue en el verano de 2001. Cerca de 2.000 vecinos se echaron entonces a la calle para celebrar un evento que marcó un cambio en el popular barrio al norte de Central Park. Clinton dijo que Harlem era un “lugar vivo, con gente que se preocupa por sus vecinos”.

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Amplio margen

Hillary Clinton aventaja a Bernie Sanders en las encuestas. Se lo debe, como explica Maurice Carroll, de la Universidad de Quinnipiac, al enorme apoyo entre las minorías. “El voto negro importa”, insiste. La demócrata tiene el 50% del voto blanco frente al 45% de su rival. Pero entre la comunidad afroamericana esa relación de fuerzas es del 65% contra el 28%. Hay indecisos, sin embargo, como el joven estudiante Eddison Altidor. “Quiero escuchar antes sus propuestas”, comenta.

Los Clinton tienen una estrategia muy bien definida para captar el apoyo de esta comunidad. Hillary ya mantuvo hace dos meses una extensa reunión con los líderes de los grupos que defienden los derechos civiles para exponerle un plan de 20.000 millones de dólares diseñado para dar más oportunidades de empleo a los jóvenes, para garantizar un tratamiento equitativo a los estudiantes, y para facilitar la propiedad de una vivienda e investigar los abusos raciales de la policía.

“Si pedimos a la comunidad negra que nos siga votando, los demócratas no podemos minimizar la realidad en la que viven”, admitió días atrás en un centro cultural en la avenida en Harlem dedicada a Malcolm X. “No se trata de aparecer por aquí cuando hay elecciones y construir una relación unas semanas antes del voto”. Fue un claro reproche a Bernie Sanders, y que volvió a repetir esre miércoles ante cerca de un millar de miembros de la organización que preside Al Sharpton.