Por: KILBY REYES
Venimos escuchando desde hace cierto tiempo a dirigentes del Partido Reformista Social Cristianos decir que los peledeistas son desagradecidos, porque no les cedieron más de medio gobierno que le exigía como condición para ellos solidarizarse con el proyecto de reelección del presidente Danilo Medina.
Nos preguntamos: ¿Dónde está la fuerza política que tiene el Partido Reformista para justificar y hacerse merecedor de este tipo de exigencia si en la actualidad apenas cuenta con un uno por ciento (cuando la organización se mantenía compactada) de la simpatía popular, puntuación que han logrado mantener con mucha dificultad.
Ahora con el pacto electoral con el PRM, pudiera quedar en un 0,5 por ciento, por el fraccionamiento que se ha dado en el directorio presidencial reformista, encabezado por el licenciado Luís Bogart, Marino Collante, Modesto Guzmán, Rafaela Alburquerque, entre otros muchos dirigentes para completar una cantera de más de 38 dirigentes.
Queremos aclarar que la sorprendente acción del Doctor Balaguer de apoyar al Doctor Leonel Fernández en el proceso electoral de 1996 no fue un caso fortuito y mucho menos por amor hacia el PLD, sino que este se dio cuenta de que el Partido Reformista había cumplido su ciclo histórico de dominación por la fuerza y ya estaba en picada.
El viejo líder estaba claro que si el PRD ganaba no le iba a perdonar las vicisitudes y la liquidación política a la que sometió al Doctor Salvador Jorge Blanco, siendo el primer ex presidente constitucional en caer preso en la incipiente “democracia dominicana”. Se curó en salud para con el posible triunfo del Partido de la Liberación Dominicana, para no correr la misma suerte de su colega a título de paga.
Amigos lectores, estos dirigentes reformistas nunca deberían llamar desagradecidos al PLD, porque si nuestra sociedad ha parido un ser desagradecido, ese se llama Joaquín Balaguer Ricardo, a tal extremo que negó en una prosa de su lírica, el medio que le vio nacer. La escribió en su plena juventud, edad en la que se suponen se expresan los más profundos sentimientos, la que los intelectuales de sus lares recogieron y desaparecieron por la vergüenza que sintieron ante el mayúsculo escándalo intelectual creado por este.
Somos privilegiados los que poseemos esta obra maléfica, no por su calidad de fondo, sino porque fue desaparecida por toda la maldad y el odio destilado contra nuestra Patria por Balaguer.
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Para que juzgue usted, citamos el texto completo de Tebaida Lírica:
Mi Tebaida Lírica de Joaquín Balaguer
“Abro este paréntesis para llenarlo de odio y de gratitud. Odio a los que en plazas y corrillos me combatieron acerbamente; odio a los poetas afeminados que envidian la virilidad de mi arte; odio al que escondió en el “bouquet de rosas de un elogio una mal disimulada flor de envidia”, odio a los consagrados que no han querido tenderle la mano al jovenzuelo imberbe que los abruma con su orgullo, y odio, finalmente a todos los Pachecos que, no atreviéndose a combatirme con la pluma, se encogieron de hombros cuando vieron al mozuelo audaz cruzar tras la apolínea caravana…
Y entre el rebaño de intelectuales imbéciles y de escritores verdaderos, gratitud solamente para aquellos que al aparecer mi claros de luna me tendieron la mano como a un hermano menor.
César Tolentino fue el primero que me saludó como a un compañero novel acogiendo en las columnas de LA INFORMACION los partos de mi fantasía; y a él es al primero y quizás el último que puedo agradecer algo, porque aún tengo el orgullo de ser, en nuestro medio árido, como una planta rara que solo necesita para vivir de la savia de su arte y del aire que respira en la atmósfera de sus sueños.
Por eso pongo entre este zarzal de odios una sola flor de gratitud. Yo aborrezco el ambiente en que me ha tocado nacer, pero aborrezco más a los intelectuales (con muy pocas excepciones) con quienes he tenido la mala suerte de codearme…”
“Mi Tebaida Lírica molestará a muchos (yo gozo molestando) y algunos borricos rebuznarán (yo gozo oyendo rebuznar) en la estéril sabana de las letras…Pero yo, como el Poeta Adán Aguilar, a todos los espero para combatirlos “uno a uno como caballeros, o a todos juntos como malandrines”.
Termino planteando que solo hay un reto en la sociología política, y es que deberíamos investigar qué hecho o cuáles circunstancias incidieron en la conducta social de este personaje que le llevaron a cobrarse con creces bajo la represión y explotación a nuestra sociedad.
