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“Mis padres pintarían una imagen más real que lo que nos presentó el presidente “: la respuesta demócrata en español

Xavier Becerra, fiscal general de California

El fiscal general de California, Xavier Becerra, fue el encargado de la reacción demócrata en español al discurso del Estado de la Unión que pronunció este martes el presidente Donald Trump. Lee aquí sus palabras.

Buenas noches. Es un honor estar con ustedes desde la escuela secundaria CK McClatchy High School en la ciudad de Sacramento, la capital del estado de California. Me encuentro aquí con futuros líderes de nuestro país –estudiantes de la McClatchy– donde yo también estudié… ¡hace cuatro décadas!

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Yo soy hijo de inmigrantes trabajadores y el primero en mi familia que pudo caminar por las puertas de la universidad y por las puertas de la oportunidad.

Mis padres empezaron su vida aquí por la misma razón que vienen muchas otras familias: para trabajar duro y darles a sus hijos una vida mejor. Al salir de Guadalajara, Jalisco, México, trajeron con ellos su fe… y no mucho más.

Confiaban en la promesa de este país de que todos aquellos que se esfuerzan y cumplen con las reglas, se han ganado la oportunidad de salir adelante.

Sé que soy producto de los que lucharon por abrir esas puertas de oportunidad. El optimismo –que caracteriza las olas de inmigrantes que han llegado aquí– corre en mi sangre. Y si el estado de nuestra nación se puede caracterizar como “fuerte”, es porque gente como mis padres y los suyos –ciudadanos o migrantes– construyeron este país.

Durante 24 años de servicio como congresista en Washington, yo conocí mucho de nuestro gran país y trabajé con tres presidentes diferentes.

Y, ahora, como fiscal general, defendiendo y abogando por los derechos de millones de americanos aquí en California, y por extensión, en todo los Estados Unidos.

Permítanme una observación obvia: no hay otro país como los Estados Unidos. El mundo nos necesita… fuerte y listo. El mundo nos busca… como líder y socio. Si se cae América, todo mundo se lastima. El estado de nuestro país decide destinos.

¿Cómo puede ser, entonces, que el estado de nuestra joven, rica, y fuerte nación ahora es desorden… tensión… hostilidad?

Cómo puede ser que lo que defina el estado de nuestro país en el año 2019 es el cierre de gobierno a manos del presidente Trump? Y no sólo una vez, pero quizás una segunda vez en las próximas semanas.

¿Quién pudiera creer que el estado de nuestra unión sea impulsado por una obsesión extravagante del presidente Trump de construir un muro en la frontera que ni los expertos quieren? El presidente ya ni repite su promesa de que México pagaría los miles de millones que costaría el muro.

Y si todo eso no fuera suficiente para preocuparnos, ¿cómo se explica que nuestra nación vive bajo una intensa investigación sobre la interferencia rusa en nuestras elecciones presidenciales del 2016 y sobre el papel que jugó el presidente Trump?

Criminalidad, conspiración, obstrucción de justicia: todas estas sombras oscuras siguen a Donald Trump y a su administración.

No es sorpresa que la mayoría de la población piense que el país camina en la dirección equivocada… y que cuatro de cada diez americanos creen que este es el peor gobierno que han visto en su vida.

Esta noche era para convencernos que de ahora en adelante paraba el engaño y la disfunción y que empezaba la cooperación. Lo que escuchamos fue el cansado refrán de “construir muros”.

Si el presidente Trump quisiera avanzar en serio una reforma migratoria integral incluyendo la seguridad fronteriza, los demócratas hemos estado y estaremos listos. Pero cerrar nuestro gobierno –y dejar sin empleo o pago a cientos de miles de trabajadores– no es la manera de hacerlo.