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Exterior Opiniones

PÓNGAME EN ORACIÓN

Don Tiberio Castellanos es comunicador, escritor dominicano resiente en Miami
Don Tiberio Castellanos es comunicador, escritor dominicano residente en Miami

Por Jose T. Castellanos 

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Por supuesto, esas oraciones de otros, entiendo yo,
son una ayuda. Una valiosa ayuda.
Pero las palabras de Jesús: “Pedid y recibireis”… “Tocad y
os abrirán”, están dirigidas a ti y a mi.
Eso, además de que la oración de gracias me parece
 siempre la oración mas apropiada. Y “hagase tu voluntad en la
tierra como en el Cielo”.
En estos días de muy poca lluvia en Miami, y el follaje de muchos árboles destiñendose, estoy agradeciendo a Dios, cada vez que me asomo al balcón. Por las verdes, muy verdes, hojas de ese almendro que crece en el patio del vecino de al lado. Casi
 en frente de mi puerta. Otro de su misma especie cubrió tambien de hojas verdes parte de mi infancia. Y ahora, con frecuencia, celebro  que a él le haya ido en el exilio tan bien como a mi me ha ocurrido.
Pero no me haga caso si está muy incómodo. Yo conozco lo
que es la artritis y otros males que causan dolor. A mi hoy no me duele nada. Pero usted quéjese si quiere. Y  pida todas las ayudas y todas las oraciones que pueda. Pero. por favor, rece usted también.
Y ahora, permítame agregarle mi interpretación de una vieja historia. Estaban tres en El Calvario. Cada uno clavado en su cruz.
Uno de ellos se quejaba y le pedía, sin ninguna fe, al del centro
que era Jesús, que hiciera los milagros que de él se podían esperar en ese momento: que los bajara de la cruz, etc.
El otro ( la religiosidad popular le llama “el buen ladrón”).Yo
no entiendo por qué, pues el Evangelio habla de dos malechores. El otro, le responde al primero, que comprenda que ellos están allí como consecuencia  de  su conducta, pero que éste del centro no tenía por qué estar allí. Según podemos entender, este otro malhechor tambien  habia escuchado noticias sobre jesús. Y, es muy probable que conociera aquello de “Mi reino no es de este mundo”. Y, ¿Se le ocurrió la expresión, sencillamente?  ¿Podemos
decir que, como acababa de declararse arrepentido tuvo esta
inspiracion divina? O, como  supongo yo, este hombre, muy virilmente en medio de su sufrimiento, quiso llevarle al compañero de suplicio del centro un pequeño gozo que en algo pudiera aliviarle sus dolores. Así le dijo: “Señor, cuando vengas en tu Reino acuérdate de mi”.
Mi interpretación es que Jesús premió este gesto. “Hoy
estarás conmigo en el Paraíso”.
Un abrazo,
Tiberio