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Opiniones

Lección y acción ante una tragedia

Paulino Antonio Reynoso (Toño), es político, ex-candidato presidencial y escritor dominicano, reside en la ciudad de Orlando, Florida
Paulino Antonio Reynoso (Toño), es político, ex-candidato presidencial y escritor dominicano, reside en la ciudad de Orlando, Florida

Por:  Paulino Antonio Reynoso (Toño)

Las tragedias que se han escenificado en los Estados Unidos mantienen en shock a todo el pueblo norteamericano y al mundo.

Pero las tragedias que hemos presenciado en plenos planteles escolares han encendido todas las alarmas.

¿Quiénes van a las escuelas?

Niños y niñas indefensas.

La reciente  tragedia en la escuela secundaria de Parkland, Florida debe reventar y hacer explosión en la conciencia del pueblo norteamericano y del mundo.

Basta ya de seguir aferrados a una famosa Segunda Enmienda que permite la

tragedia, el crimen y el dolor colectivo.

Basta ya de la indiferencia de una clase política indolente y de una Asociación Nacional del Rifle apegados a sus intereses con secuelas catastróficas para la sociedad norteamerciana y el mundo.

Todos los que habitamos en esta tierra de Washington, Lincoln y Jefferson sufrimos en carne viva este crimen cobarde y aterrador.

Los lamentos son los mismos de siempre, pero las respuestas de los políticos y los responsables de cambiar las condiciones también son las mismas.

¿Qué es lo que dice la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos?

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La Segunda Enmienda protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas. Hasta ahí parece que no haya mucho problema, pero no es así. Por intereses perversos cualquier loco puede tener un arma que puede ser mortífera para la sociedad. Y asi ha sido y sigue siendo.

De ese modo, el país más poderoso del mundo es uno de los países con menores limitaciones para adquirir y portar armas de fuego. Esta es una profunda, lamentable y desafiante contradicción.

La pregunta que todos nos hacemos es cómo es possible que un país tan organizado, tan desarrollado como los Estados Unidos permita que cualquier degenerado o monstruo pueda portar el arma de fuego que le de las ganas? Por qué hemos llegado a este nivel?

Las respuestas a estas preguntas se la dieron los mismos estudiantes de la escuela tiroteada que después de la tragedia identificaron a politicos, como es el caso del senador Marco Rubio, que reciben cuantiosas sumas de dinero de la ponderosa y temible National Rifle Association (NRA).

Los sectores sanos de la sociedad norteamericana debemos aprovechar esta gran oportunidad para provocar un cambio rápido y sin dilación de la Segunda Enmienda y su aplicación.

Frases como: “Enough is enough”; “nunca más”; “basta ya”; “hay que ponerse bien atentos”; “the right to bear arms is not more important than child’s right to grow” (“el derecho a portar armas no es más importante que el derecho de un niño a crecer”), expresan la indignación, pero también la toma de conciencia de la población.

Mi propuesta formal es que se sigan identificando aquellos que, por aceptar dinero para sus campañas presidenciales o legislativas, no permiten que esta Segunda Enmienda se modifique o se aplique correcta y humanamente.

Además, después de ser identificados se les enrostre su responsabilidad sobre estas tragedias que agobian y destrozan a las familias directa o indirectamente tocadas a causa de la injusta y temprana  muerte de un ser querido.

Que quede claro, tanto los que ostentan un cargo en uno de los poderes del Estado (Poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo), como cualquier miembro de la sociedad que guarde silencio ante estas tragedias, se hace cómplice directo de los desmanes y el dolor que esta cause.

El autor es un escritor y ex-candidato presidencial dominicano.