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Opiniones

Recordando a Peña Gómez en tiempo de navidad

Dr. José Francisco Peña Gómez,

Por Olga Capellán.-

Indudablemente que al llegar las navidades se hace innegable recordar al gran líder de masa Dr. José Francisco Peña Gómez, quien conociendo las necesidades de su pueblo, siempre abogaba para que a cada uno de sus compañeros no le faltase el pan, algo así como también luchaba Jesucristo cuando hizo crecer el pan para que todos quedasen satisfechos en aquella Santa Cena.

Sin dudas algunas, él Dr. Peña Gómez mostró el mejor interés para que la República Dominicana fuese un país de gente para la gente, donde las condiciones de vida de cada ser humano no marcaran una gran diferencia, sino no una gran igualdad.

Peña Gómez era un hombre sencillo, humano, y sobre todo un gran líder de masa, el pueblo le seguía porque él representaba el partido de la esperanza nacional, quien trató de que la antorcha ardiente del perredeísmo iluminara en todo el firmamento de la República Dominicana, para desde allí luchar por la igualdad, el bienestar de la juventud y sobre todo, de la mujer de su país.

El fue un líder internacional, imitado por muchos de sus compañeros que formaron parte junto a él en la Internacional Socialista, del cual fuera vicepresidente mundial y presidente para América Latina y El Caribe, por sus ideas, conducta, y aún más por su accionar.

Fue el político más grande que haya parido la República Dominicana, a pesar de la traba que pusieron en su contra para que nunca llegara a ser presidente del país, y murió con esa ilusión, enamorado de su patria que le vio nacer, aunque por sus venas corriese sangre de otro lugar, hombre de gran elocuencia, traicionado por muchos que aún le llamaron compañero, cuando en el fondo fueron sus adversarios fuera y hasta dentro de su propio partido.

Pero el nunca dio su brazo a torcer porque era un hombre con decisiones firmes, elocuente como ningún otro en su clase, tal vez fue también un iluso, porque creía ciegamente en personas que solo se aprovecharon de su bondad, le recuerdo cuando en el año 1974 junto al profesor Pablo Rafael Casimiro Castro, el entonces presidente de la república le aplicó la ley de la mordaza, prohibiéndole hablar en los medios de prensa de país, radio y televisión, entonces optó por los discursos en grandes concentraciones de masas, prohibición que le fue levantada en el año 1977.

Especificamente

El mandato del Dr. Joaquín Balaguer de los doce Años, se caracterizó por censura, aberración y amordazamiento y crimines contra periodistas y la prensa en general, fue como el día 11 de Julio de 1974 y por disposición administrativa del Estado, a través de la Dirección General de Telecomunicaciones, dictó una orden de mordaza contra dos líderes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en perjuicio del Dr. José Francisco Peña Gómez y el profesor Pablo Rafael Casimiro Castro.

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Pero Peña Gómez continuó luchando porque sabía que junto a un equipo de hombres y mujeres eran capaces de cambiar la historia de nuestro país, y así lo hizo cuando en las urnas el día 16 de Mayo de 1978 derrotaron por mediación al voto popular y llevó al PRD al poder en la persona de ese gran líder agrario, Don Silvestre Antonio Guzmán Fernández.

A pesar de todos sus esfuerzos y sus anhelos Peña Gómez sabía que dirigía un partido de indisciplinados, hombres y mujeres que con grandes méritos también con ideas propias y también con equivocas acciones, formaron parte del diario vivir del perredeísmo, que aún y a pesar de los grandes esfuerzos hecho por su actual presidente y líder auténtico Ing. Miguel Vargas Maldonado por imponer la disciplina en el seno del partido, ha sido esta parte lo más difícil, pues los perredistas en gran parte son indomables.

Peña Gómez, lucho porque en la República Dominicana se implementara un gobierno basado en el Socialismo Democrático, que actuara con la gente y para la gente, este fue su mayor anhelo, hizo una de las mejores alcaldía de la capital dominicana, fue quien implementó los consultorios médicos barriales, las bibliotecas populares con la intención de favorecer a las mujeres y la juventud capitalina, él fue un hombre solidario, que solo pensaba en el bienestar y la superación de los más necesitados.

Siempre pensó en el problema medio ambiental del país, porque entendía ser algo muy importante para la sobrevivencia en un mundo más saludable, y le preocupaba mucho la situación de la clase más empobrecida de su pueblo.

José Francisco Peña Gómez, si era necesario pedía ayuda a sus amigos internacionales, para que sus compañeros de partido pudiesen pasar las navidades sin que le faltase esa cena tradicional y propia de los dominicanos.

Pero un error cometió el Dr. Peña Gómez, murió y no pudo erradicar las intrigas anidadas en el seno de su partido, propias de las luchas intestinales, hoy un sin número de dirigentes se consideran estar por encima del bien y el mal, y todo ello porque no permitió que se forjaran lideres a su semejanza, sin embargo dio el trato que cada quien merecía, y respetó mucho la institucionalidad, porque sabía que a pesar de todo esto en el seno de su partido se encontraban una pléyade de dirigentes capaces de continuar con su legado, como lo está haciendo actualmente el Ing. Miguel Vargas Maldonado, aunque con errores y virtudes, luces y sombras.

Señor presidente del PRD, se necesita imponer la disciplina en el seno del partido, para que la memoria del Dr. Peña Gómez, pueda permanecer presente en la mente de cada perredeísta, que aunque él personalmente nunca lo logró erradicar las intrigas partidistas, pero al menos en su presencia ningún militante podía faltar el respeto a sus semejantes sin que no se tomaran consecuencias disciplinarias.

Peña Gómez, fue un hombre sencillo, honesto, respetuoso, quien luchó por el bienestar de su pueblo, de su gente y de su partido, y como tal debemos recordarlo en tiempo de navidad.