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Exterior Opiniones

La Velocidad… las drogas… la juventud… y nosotros también.

Don Tiberio Castellanos es comunicador, escritor dominicano residente en Miami

Por José Castellanos

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Estoy lamentando, igual que muchos de  ustedes, la muerte
 de tantos jóvenes generalmente víctimas de las armas, la velocidad o las drogas.
El más “feroz” de estos casos ( utilizando  el adjetivo equivocadamente como lo hace la TV calificando una competencia) ha sido para mi el de ese joven, gran promesa del béisbol de Grandes Ligas. Sostén y esperanza de una pobre familia y casi consagrado símbolo de lo que puede un chico cuando es tenaz siguiendo su vocación.
Junto a otros dos jóvenes más. Promesas también pues eran jóvenes. La velocidad y los estimulantes. No sabemos los exactos nombres de las sustancias.
Acaba de ocurrir otro caso muy lamentable y con algún parecido al citado anterior. El agravante es que este joven, que perdimos, tenía tan solo dieciséis años de edad.
Menciono estos dos casos por el tamaño de la conmoción que cada uno de ellos produjeron. Pero pudiéramos señalar cientos y quizás miles más.
Hay cosas que quiero decir. Y las digo. Veo con frecuencia los anuncios de los automóviles. En algunos de ellos, me parece que junto a otras cosas del carro están vendiendo también la
velocidad. Esto no está bien.
Otra cosa es poner el ojo en las fiestas, los lugares, donde
los adolescentes comienzan en el alcohol o las drogas.
Pero poner atención. Y me pregunto, ¿Quienes? y, de
repente no tengo respuesta.
Otra cosa es la educación. ¿No se enseña que un estimulante es para quien lo necesita?. Necesitan los jóvenes
esos estimulantes “heróicos”.Parece que esto no se enseña.
Aparte de que escasean los padres. Noto la tendencia de
adelantar, en las leyes y en la práctica familiar, la mayoría de edad. Y hasta alguien ha hablado de adelantar la edad casadera de las muchachas, al estilo de los paises musulmanes.
Sé que es contra la corriente decir que los adolescentes
no deben manejar autos, etc. Ni que deben irse, a estudios o lo
que sea, lejos de la familia.
         Recuerdo el lamentable, muy lamentable caso de una joven
de aqui, en Miami, estudiante lejos de su familia en otra Universidad. Desapareció. Acusaban a un instructor de deportes
al que luego llevaron a juicio. He perdido los ultimos detalles del caso.
Comprendo que algunos dirán que yo vengo de otras épocas. Y esto es cierto. Muy cierto. Tiempos de menos velocidad
y menos drogas. Ciertamente, en mi juventud escuché mencionar
la morfina. La escuché mencionar.
Y, ciertamente, los jóvenes de entonces, tenían menos libertades… pero estaban más protegidos.
Un abrazo,
Tiberio