Los datos documentados de las irregularidades fueron
explicados también por el ingeniero Jacobo Fernández y el licenciado Felix
Aracena Vargas, quienes trabajaron en los aspectos técnicos junto a Peña
Guaba.
En un documento titulado Cronología del fraude
electoral, los representantes de los dos candidatos nacionales ofrecieron
una relación detallada los diversos hechos fraudulentos registrados antes,
durante y después de las votaciones del pasado 27 de septiembre.
Al ofrecer explicaciones sobre los defectos y
adulteraciones que afectaron el 40 por ciento de las actas de los centros
de votación, citaron actas con un sello que no corresponde al del Centro de
Votación, actas sin sellos o con sellos no legibles, actas sin firma de los
delegados, actas con adulteración de la cantidad de electores y actas con un
cantidad tan elevada de votantes que matemáticamente es imposible que hayan
votado en el tiempo en que el centro estuvo abierto.
Apuntaron que en la resolución 193 del 30 de
septiembre, la Comisión Nacional Organizadora decidió eliminar 367 centros
de votación que “no han sido reportados” y que a juicio de los denunciantes
constituye un motivo suficiente para anular los resultados ofrecidos a la
opinión pública.
“ ¿Qué pasó con estos votos? ¿Cuáles son estos?
¿Cuántos votos se anularon? Esta cantidad de centros podrían reunir hasta
120 mil votos, cantidad que podría variar los resultados que ofrece esa
misma resolución”, manifestaron, advirtiendo que en realidad las actas
“perdidas” hasta el momento son 438.
Al justificar la propuesta para una salida a la crisis
post convencional, Gómez Mazara y Peña Guaba se preguntaron: ¿Cuál es la
autoridad moral y la credibilidad política que tendría ante el país el
liderazgo formal del PRD surgido de una convención adulterada?, planteando
que cualquier respuesta a esta interrogante es negativa.
“Pero más preocupante aún es que sin una solución
satisfactoria es muy alto el riesgo de que el partido quede paralizado
faltando tan poco tiempo para las elecciones programadas para el 16 de mayo
del 2010”.
Sostuvieron que “una salida para evitar que el partido
se vea afectado por una profunda crisis, es que la Comisión Política se
reúna cuanto antes y designe una comisión de notables, preferiblemente
miembros del PRD, independientes de las corrientes existentes en el partido,
para que revise cada una de las 3,348 actas, valide las que cumplan con los
requisitos establecidos en el Instructivo de Votación y Escrutinio, y las
que no, sean eliminadas”. Anaexo el documento enviado:
Cronología de los hechos que configuran la
adulteración de la XXVII Convención Nacional Ordinaria del PRD
Sustitución de la Comisión Nacional Organizadora (CNO).
En marzo del 2009 la Comisión Política escogió una CNO de 17 miembros
presidida por Tirso Mejía Ricart, un destacado dirigente del PRD
institucionalista y equidistante de las principales corrientes partidarias.
Como es usual en el PRD se había propuesto a Miguel Vargas Maldonado (MVM)
designar una comisión organizadora de consenso, pero esto fue rechazado.
Semanas después, sin embargo, a solicitud de MVM la
CNO fue ampliada a 21 miembros para incluir otras seis personas sugeridas
por él. Pero en la convención celebrada el 19 de julio para escoger a MVM
como presidente del PRD y como parte de las decisiones que fueron
impugnadas, se sustituyeron los miembros de la CNO, se redujeron a 15 y se
colocó como presidente a Tomás Hernández Alberto, un connotado seguidor de
MVM. Sólo dos de los designados no son reconocidos seguidores de esa
corriente.
Se cambian las reglas del proceso para permitir la
inscripción de nuevas candidaturas.
Una de las primeras decisiones de la nueva CNO fue
reabrir el proceso de inscripción de candidatos que había concluido el 30 de
junio del 2009. Esto permitió la inscripción de Orlando Jorge Mera y el
cambio de la candidatura de Geanilda Vázquez de la Secretaria General a la
de Organización. Otros candidatos se retiraron, uno de ellos, Jesús Vásquez
Martínez (Chu), quien declaró que no había condiciones para competir con esa
nueva CNO. En vista del curso que tomó el proceso Tony Peña Guaba, el último
día del plazo, cambio su candidatura de una vicepresidencia a la Secretaría
Nacional de Organización. De 66 candidatos a la vicepresidencia inscritos
originalmente, se pasó a 119.
La CNO complica el proceso y la logística de la
convención: Se cambia la tradición del PRD de que sólo sus militantes
reconocidos participan en la elección interna de las autoridades de la
organización. La nueva CNO decide que la convención se realice con un padrón
“semi abierto”, con lo que abre la convención para que cualquier persona no
miembro de la organización pueda participar en la elección de las
autoridades partidarias. Así se acude a la convención con una lista de 5.10
millones de potenciales votantes y no los 1.4 registrados en la lista de
militantes del PRD. Originalmente se proyectó que cada votante escogiera en
la boleta electoral a tres compañeros de la lista de candidatos para
vicepresidentes y tres de la lista de candidatos para subsecretario general.
La CNO decide que los electores marquen 21 nombres de la aumentada lista de
119 candidatos a la vicepresidencia y lo mismo para el caso de los 21
subsecretarios generales.
Preludio del Fraude: Violación del Instructivo de
Votación y Escrutinio. El instructivo indica (ver pág. 20) que se harán tres
copias del acta de cada centro de votación y establece que “la 3ra copia se
entregará a los delegados de los candidatos nacionales”. Pero tres días
antes de la Convención se circuló un instructivo de una página sin hacer
constar quién lo había aprobado. En él se manda a elaborar una sola copia
del acta y elimina un aspecto vital de la transparencia y el seguimiento de
los resultados de cada centro de votación, que es la copia que se entrega a
los delegados de los candidatos. El “Procedimiento para el Escaneo y
Transmisión de Datos de los Resultados de cada Centro de Votación” de la CNO
dice en el primer punto que después de concluido el escrutinio cada acta “se
llenará en un original y una copia”, y en el segundo punto y en el cuarto
instruye para que el original se envía a la CNO y la copia “se depositará en
cada CLO (Comisión Local Organizadora) para fines de archivo”.
En la última reunión de la CNO, se discutió el tema de
las copias del acta para los delegados de los candidatos nacionales y se
aprobó corregir lo que se dijo era un “error” en el Instructivo, pero no se
hizo nada al respecto.
Otro “error” fue la información ofrecida por la CNO
sobre la cantidad de centros de votación. Al delegado técnico de Tony Peña
Guaba se le informó oficialmente que funcionarían 3,310 centros de votación,
sin embargo al iniciar el procesamiento de las actas aparecieron 38 más para
sumar 3,348.
Primer acto en la ejecución del fraude. A las 10:30 de
la noche, en el Centro de Cómputos de la CNO, procesadas y validadas las
actas del 10% de los centros de votación, para cumplir el reglamento de
publicación de resultados, se estaba preparando el primer boletín, en el
cual Tony Peña Guaba tenía el 53% de los votos para la Secretaría Nacional
de Organización y Guido Gómez Mazara el 51% para la Secretaría General. Pero
el Presidente de la CNO, Tomás Hernández Alberto, desconoció el
procedimiento y emitió el primer boletín no validado al margen del Centro de
Cómputos y sin las actas de votación que lo sustentaban. Ofrecía resultados
favorables a los candidatos apoyados por MVM. A partir de ese momento, se
descarriló el proceso para adulterar la voluntad de las bases del PRD. El
director del centro de cómputos de la convención, Robert Arias, informó a
todos los delegados, que desde ese centro no había salido ningún documento y
no se había hecho el reporte para soportar ese boletín. Arias estampó el
sello de su oficina en un papel, lo presentó a los presentes y reto a los
delegados presentes a que mostraran un solo documento sellado por él.
El segundo acto en la ejecución del fraude. La Junta
Central Electoral (JCE) decidió colaborar en la celebración de la Convención
del PRD y tomó algunas decisiones en este sentido, la principal de ella
prestar su plataforma tecnológica para enviar desde los 54 centros de
transmisión que tiene en diferentes municipios, las actas levantadas en los
centros de votación, que eran recibidas en su centro de cómputos y en el
centro del PRD, a través de una terminal instalada allí por la JCE. La JCE
no tenía que verificar la autenticidad de las actas y tampoco procesó los
resultados contenidos en ella, porque sólo se le solicitó prestar su
plataforma tecnológica, para el escaneo de las actas.
A las 11:00 PM dejaron de fluir las actas a los
centros de escaneo de la JCE y pasada la media noche, en vista de la
inactividad, el personal destinado a esta labor se retiró y regresó en la
mañana del 28 de septiembre a las 8:00 AM, pero fue después de las 10:00 AM
que se reanudó la transmisión de actas. ¿Qué pasó en ese lapso de casi 12
horas? ¿Quién tenía las actas?
Documentando la adulteración del voto de las bases
Para que el acta levantada en un centro de votación sea válida debe tener:
a)El código de barra, b)Impreso el número del centro de votación a que
corresponde, c)El sello visible y legible con el número del centro de
votación a que corresponde, d)La firma de los funcionarios del centro de
votación y los delegados de los candidatos e)No debe tener ningún tipo de
adulteración ni sospecha de adulteración y f) Centro debe de estar
registrado en el listado de Centros de Votación hábiles.
En una primera revisión que abarca las actas de 1,581
centro de votación es decir el 54% de las 2910 actas que llegaron a la JCE,
se identificaron:
481 actas con vicios que las invalidan (el 30.4%) 87
actas con la cantidad de votantes abultada (5.5%) 65 actas que sólo tienen
datos del plebiscito (4.1%) 13 actas con números no registrados en la lista
de Centros de Votaciones
Es decir que el 40% de las actas de los centros tienen
defectos y adulteraciones que las invalidan, a continuación señalamos los
más frecuentes:
Actas con un sello que no corresponde al del Centro de
Votación Actas sin sello o con sellos no legibles Actas sin firma de los
delegados Actas con un cantidad tan elevada de votantes que matemáticamente
es imposible que hayan votado en el tiempo en que el centro estuvo abierto
Las actas con adulteración de la cantidad de electores
¿Dónde están las actas del 11% de los centros de
votación? En su resolución 193, que por sí sola sería suficiente motivo para
anular la convención, el 30 de septiembre la CNO decidió eliminar 367
centros de votación que “no han sido reportados”. ¿Qué pasó con estos votos?
¿Cuáles son estos? ¿Cuántos votos se anularon? Esta cantidad de centros
podrían reunir hasta 120 mil votos, cantidad que podría variar los
resultados que ofrece esa misma resolución.
En realidad las actas “perdidas” hasta el momento son
438.
Una propuesta para salvar la unidad y rescatar la
credibilidad del PRD ante el país
¿Cuál es la autoridad moral y la credibilidad política
que tendría ante el país el liderazgo formal del PRD surgido de una
convención adulterada? Cualquier respuesta a esta interrogante es negativa.
Pero más preocupante aún es que sin una solución satisfactoria es muy alto
el riesgo de que el partido quede paralizado faltando tan poco tiempo para
las elecciones programadas para el 16 de mayo del 2010.
Una salida para evitar que el partido se vea afectado
por una profunda crisis, y es que la Comisión Política se reúna cuanto antes
y designe una comisión de notables (preferiblemente miembros del PRD),
independientes de las corrientes existentes en el partido, para que revise
cada una de las 3,348 actas, valide las que cumplan con los requisitos
establecidos en el “Instructivo de Votación y Escrutinio”, y las que no,
sean eliminadas.
5 de octubre del 2009
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