Aniversario del Partido Revolucionario Dominicano
Al cumplirse, este 5 de Julio, el 48 Aniversario de la
llegada a Republica Dominicana del Partido Revolucionario
Dominicano, es obligado enaltecer el extraordinario esfuerzo de los tres
principales actores, Angel
Miolan,
Nicolas Silfa y Ramón Castillo, quienes confiado en el espíritu de la
bandera blanca, símbolo de la paz, trajeron la esperanza a todo un pueblo
que había estado oprimido el cual desde ese momento, despliega su fuerza en
todos los rincones de la nación.
Durante su instalación en territorio dominicano,
muchos ciudadanos sufrieron los efectos de la represión: trabajadores,
campesinos, integrantes del pueblo, y profesionales. Todos ellos lograron el
objetivo que los fundadores del partido del Jacho Prendío habían definido.
Desde su llegada a la tierra de Duarte, el PRD se
pronunció por elecciones libres, desaparición del régimen trujillista y una
profunda reforma democrática cuyo punto de partida fuera la autonomía de los
órganos electorales, de modo que el gobierno dejara de controlar los
procesos comiciales.
En gran medida, esto se logró y luego se profundizo
con la reforma constitucional de 1963. Sin embargo, todavía queda un largo
camino por recorrer. Seguimos luchando por el acceso equilibrado de los
diferentes partidos y candidatos a los medios de comunicación y por un
financiamiento austero y equitativo de precampañas y campañas.
Hoy aun continúa el método habitual del fraude
electoral generalizado. Es cierto que no estamos ante una situación como la
de 1994 en que tuvimos la certeza, quienes votamos por Pena Gómez, que él
ganó la elección presidencial de ese año y fue un atraco al pueblo
dominicano el fraude instrumentado en ese momento.
La posibilidad de actuar con libertad en el marco de
las instituciones de la República, representa un cambio histórico que quizás
algunos jóvenes no perciban adecuadamente. Baste recordar que en los años
sesenta y setenta, salir a la calle a manifestarse por la democracia era
motivo de persecución, encarcelamiento y en algunos casos de muerte.
Todos estos avances, entre muchos otros, difícilmente
hubieran cristalizado sin la actuación decidida y firme de millones
ciudadanos que apoyaron al PRD.